jueves

Parar la mente:

… el monje le preguntó acerca de su conocimiento de la Conciencia. Las respuestas … no le satisficieron; le dijo que antes de poderle ser de utilidad tendría que aprender a observar y controlar su mente.
El Prototipo”; Jacobo Grinberg-Zylberbaum


Observación, concentración y meditación:
no podremos iniciar desde ahora nuestros estudios ... por que me imagino que usted no ha de saber estudiar.

- La inmensa mayoría de la gente se mantiene en continua agitación, su pensamiento está siempre saltando de un tema a otro aun cuando no exista entre ambos la menor conexión. La trayectoria de sus ideas abarca las cosas más heterogéneas en un breve periodo de tiempo y todo ello les impide lograr una verdadera concentración. Para lograr esto es necesario aprender a detener la mente, a fijarla única y exclusivamente en el objeto que estamos observando o el tema sobre el cual nos encontramos reflexionando; asimismo es indispensable estar en posibilidad de mantener esta concentración todo el tiempo que sea necesario.
… resulta simplemente imposible pretender obtener una cabal comprensión de cualquier acontecimiento ..., si no se posee antes una mente capaz de analizar y valorizar debidamente todos y cada uno de los elementos que lo integran. De lo contrario solo se obtendrá una cronología, una descripción superficial el suceso, pero nunca una auténtica comprensión del mismo.
Tanto la observación como el análisis y la valoración de los elementos y las causas que integran y producen los hechos ..., para ser válidos, tienen que realizarse en un estado de profunda concentración, si es que realmente se desea llegar a conocer algo de la verdad de estos asuntos y no contentarse con falsas explicaciones. Resulta indispensable, por lo tanto, antes de iniciar el estudio ..., aprender a observar y concentrarse.
Al terminar de hablar, el coronel se levantó, caminó hacia uno de los numerosos estantes de libros, tomó un volumen alto y angosto y me lo entregó mientras decía:
- Voy a prestarle a usted esto: es una selección de reproducciones de algunos grabados con acontecimientos ... . Su mérito estriba en que todos los originales fueron realizados por personas que presenciaron directamente los hechos que se describen en los grabados.
- ¿Y que es lo que debo hacer con esto? – pregunté sorprendido, pues el giro que había tomado lo que yo suponía debería ser una clase ... me resultaba del todo desconcertante.
- Realizar el siguiente ejercicio: colóquese frente a un grabado y dedique toda su atención a observarlo detenidamente en cada uno de sus detalles por un lapso de unos cinco minutos; en el tiempo en que esté efectuando dicha observación no debe usted pensar en nada, ni siquiera en el acontecimiento que está representado en el grabado; únicamente debe concentrar toda su atención en observar todos y cada uno de sus detalles procurando retener estos en su mente. Después de haber observado el grabado, debe apartarlo de su vista, cerrar los ojos, y durante cinco minutos tratar de visualizar mentalmente la escena contenida en el grabado, o sea, tratar de recordarla con toda exactitud. Al igual que durante el desarrollo de la primera parte de este ejercicio su mente no debe propiamente estar pensando, sino únicamente recordando con la mayor precisión posible todos los detalles del grabado.
- ¿Y qué debo hacer después de esto? – Pregunté
- Dedicar unos quince minutos a meditar sobre lo que vio en el grabado, o sea a pensar en los distintos significados e implicaciones que podrían derivarse de la escena representada con objeto de poder comprender esta en toda su profundidad.
- ¿Y al terminar de meditar?
- Es conveniente descansar unos minutos, no más de diez y enseguida volver a efectuar el mismo ejercicio con el mismo grabado, siguiendo el procedimiento en forma idéntica, o sea la observación del grabado, representación mental y meditación.
- ¿Y al terminar el ejercicio por segunda ocasión? –pregunté cada vez más sorprendido.
- Otro descanso y a comenzar de nuevo. Desde luego no conviene que al principio se exceda demasiado practicando este ejercicio, dedique tan solo de seis a ocho horas diarias.
- ¿A un solo grabado? –pregunté perplejo.
- Si. En el libro hay exactamente treinta grabados, si dedica un día a cada uno se puede terminar en un mes.
Abandoné la casa portando bajo el brazo e delgado y alargado libro que contenía los grabados. El desconcierto y la confusión más completos me invadían. Mi primera conclusión fue la de que aquel individuo debía estar loco de remate; no veía en que forma podía llegar a aprender Historia utilizando este sistema, absurdo a mi entender, de pasarme contemplando horas el mismo grabado.

A los pocos instantes de estar contemplando fijamente el grabado comprobé con sorpresa cuan difícil es tratar de mantener la atención concentrada en una sola cosa.

“¿Como era posible –me pregunté sorprendido- que ni yo ni nadie de las personas a quien conocía, se hubiese percatado de algo de tanta importancia, como es el hecho de que no controlamos nuestra mente en forma permanente, sino tan solo en medio de constantes interrupciones durante las cuales ésta divaga a su antojo?”
...
- Ya es un poco tarde; con lo que hemos conversado ahora es suficiente para un primer día; mañana hablaremos sobre un método especial para captar rápidamente lo escencial de cualquier objeto y hacer más fructífera su observación.
La mujer dormida debe dar a luz”; Ayocuan


… me enseñaron una forma de respirar que pulió mi mente de todo ruido. Consistía en repetir una frase mántrica en sincronía con la respiración abdominal. El efecto era maravilloso porque además de la claridad mental me permitía concentrar mi atención en cualquier zona del Espacio, a voluntad, y en la forma en que yo más quisiese.
Podía concentrar mi atención en un tema u objeto hasta por 30 minutos sin distraerme o divagar. Me volví un experto en una técnica de conocimiento directo denominada Samyana con la cual uno puede penetrar el significado de cualquier ser u objeto conociéndolo en su interior
El Prototipo”; Jacobo Grinberg-Zylberbaum

martes

Santa María de Guadalupe:

... la imagen no sólo era un enjambre sintético de símbolos o una fórmula mágica para lograr el despertar de la Conciencia. Representaba algo real pero en potencia; el Espíritu de Me-xi-co en continuidad con la nueva raza creada a partir de un injerto ...
“El prototipo”: Capítulo III: Grinberg-Zilberbaum, Jacobo

jueves

La enseñanza del Embrión del Tao

Práctica: Las Cuatro Fórmulas secretas de la Enseñanza del Embrión
del Tao

Las cuatro fórmulas secretas de la enseñanza del embrión del Tao, han sido extraídas y adaptadas por el autor de una obra llamada T´ai-i chin-hua tsung-chih (Doctrina de la flor de oro de la unidad suprema).

El libro, pertenece a la tradición de una de las grandes escuelas del taoísmo religioso, la de la Realización de la Verdad. Fue originalmente transmitido oralmente, luego por manuscritos; la primera impresión data del periodo Kien Lung (siglo XVIII), y su impresión sobre planchas de madera se puede rastrear hasta el siglo XVII.

Sin embargo, las enseñanzas del T´ai-i chin-hua tsung-chih son mucho más antiguas que su fijación por escrito. Su tradición oral se remonta hasta el periodo Tang durante el siglo VIII. Los preceptos del libro se hacen remontar al maestro Lu Tung-pin (Lu-Tu-Ping o Lu Dung Bin), a quien más tarde la tradición popular situó entre los Ocho Inmortales de la tradición taoista, nacido el año 755 después de Cristo.

El libro fue impreso nuevamente, en mil ejemplares, en Pekín en el año 1920, juntamente con el Hui Ming King (El libro de la conciencia y la vida), y conocido en Occidente por la traducción (parcial) del sinólogo alemán Richard Wilhelm con el comentario de C. G. Jung, en Zurich, 1929, y traducido al español con el titulo de El secreto de la flor de oro, por la editorial Paidos.
Otra traducción completa al español la llevo a cabo la editorial Umbral Editories en 1982, con el titulo de El misterio de la luz de oro.

El libro representa una síntesis entre las prácticas respiratorias de meditación propias de la doctrina del elixir interno (nei-tan) y el budismo chino del ch´an (zen).


PRIMERA FÓRMULA: RECOLECCIÓN DE LA LUZ

La energía sexual dentro de tus órganos reproductores es la energía más poderosa de tu cuerpo. Cuando ésta energía-luz es continuamente canalizada e introducida en el sistema energético, a través de los ejercicios de transmutación sexual, eleva en forma progresiva el nivel energético de todo el organismo, convirtiéndose en la materia prima que dará nacimiento al .

El discípulo aplicado debe recolectar diligentemente esta poderosa energía, para circularla por el organismo y mezclarla con las energías que producen los diferentes órganos del cuerpo, hasta que empiecen a fusionarse en el espacio de la fuerza o tan-tien inferior.

El ejercicio para lograr la transmutación de la energía sexual y recolectar la luz es el siguiente:

1.-Acomódate en posición de meditación con la espina dorsal erecta.

2.-Contrae el ano. Siente que estás contrayendo el ano y que lo estás subiendo hacia arriba, al mismo tiempo que inhalas pausadamente por la nariz e imaginas que la energía sube desde los órganos sexuales por la espina dorsal hasta la cabeza. La contracción te tomará 2 o 3 segundos.

Si eres hombre advertiras que la acción contractora abarca no sólo el ano sino también el pene y los testículos, los cuales se recogen hacia la base del tronco. Si eres mujer sentirás que la acción contractora invade el pasaje vaginal.

3.-Relaja el ano al mismo tiempo que exhalas pausadamente por la nariz e imaginas que la energía baja por la cara (lengua pegada al paladar), el pecho, el abdomen y de regreso a la base del tronco.

4.-Repite los pasos 2 y 3 varias veces. Es decir, contrae nuevamente unos cuantos segundos y luego relaja...contrae nuevamente...relaja...contrae una vez más...relaja. Haz esto por periodos de unos cuantos minutos de duración, en diferentes momentos durante el día.

Recuerda que durante la contracción solamente trabaja el diafragma urogenital y no debe haber ningún movimiento ni contracción de los músculos abdominales ni de ninguna otra parte del cuerpo.


RECOLECCIÓN DE LA LUZ.

PRIMERA FÓRMULA SECRETA DE LA ENSEÑANZA DEL EMBRIÓN DEL TAO: RECOLECCIÓN DE LA LUZ.


5.-Para salir del ejercicio, en la última exhalación y relajación del ano imagina que la energía se reparte por todo tu cuerpo y que irradia hacia afuera creando una hermosa esfera de luz a tu alrededor.

TRANSMU-TACION SEXUAL

EL EJERCICIO DE TRANSMU-TACION SEXUAL O LA RECOLECCIÓN DE LA LUZ



SEGUNDA FÓRMULA: NACIMIENTO DEL EMBRIÓN EN EL ESPACIO DE LA FUERZA


“Todo un año es necesario antes de que
nazca el embrión,
se deshaga de la cáscara y pase
del mundo mortal al inmortal”.

El secreto de la flor de oro


Conforme avanza el discípulo en la práctica de la recolección de la luz (primera fórmula), esta energía empieza a circular por todo el organismo mezclándose con las energías que producen los diferentes órganos y partes del cuerpo. Con el tiempo estas energías se fusionan dando nacimiento al embrión del Tao (la perla) en el espacio de la fuerza (el centro de gravedad, el caldero o tan-tien inferior).

NACIMIENTO DEL EMBRIÓN

SEGUNDA FÓRMULA SECRETA DE LA ENSEÑANZA DEL EMBRIÓN DEL TAO: NACIMIENTO DEL EMBRIÓN EN EL ESPACIO DE LA FUERZA.



El ejercicio para lograr el nacimiento del embrión en el espacio de la fuerza, es el siguiente:

1.-Acomódate en posición de meditación. Relájate completamente, pero permanece con la espina dorsal erecta. Debes permanecer completamente relajado para que la energía circule correctamente en tu interior. Cualquier tensión muscular impide a la energía fluir adecuadamente. Ahora, centra tu atención en el espacio de la fuerza. Traza una línea imaginaria desde el ombligo hasta la columna vertebral y centra tu atención a mitad de esta línea.

Este punto intermedio entre el ombligo y la columna vertebral es el punto conocido como el espacio de la fuerza o tan-tien inferior.

2.-Con el poder de tu mente crea un movimiento en espiral que atraiga hacia el espacio de la fuerza la energía repartida en el tronco del cuerpo y en los diferentes órganos. Promueve con tu atención que la energía en movimiento espiral se condense en una pequeña esfera de luz de una o dos pulgadas de diámetro (la perla). Este pequeño centro de energía es la esencia energética de tus órganos y diferentes partes del cuerpo y posiblemente la percibas como un punto luminoso o de elevado poder energético.

Comprimir Energia

MODO EN QUE DEBE COMPRIMIRSE LA
ENERGÍA EN EL CENTRO DE GRAVEDAD.


3.-Tan pronto como sientas la energía condensada en el espacio de la fuerza empieza a respirar rítmica y armónicamente por la nariz. Al inhalar siente que la energía localizada en el espacio de la fuerza es inflamada con el poder del aliento y que se expande proyectándose, aproximadamente, a un metro fuera de tu cuerpo y en todas direcciones.

4.-Al exhalar por la nariz siente que la energía se contrae a su tamaño original (una o dos pulgadas de diámetro). Haz 7 respiraciones completas (inha-lación y exhalación) y descansa mientras permaneces concentrado en el espacio de la fuerza o centro de gravedad.

5.- Repite los pasos 3 y 4 durante siete ocasiones, de tal manera que realices 49 respiraciones en total.

Al finalizar las 49 respiraciones, mantén por algunos minutos la energía concentrada en el espacio de la fuerza y luego permite que la energía de la perla se disperse por todo el cuerpo. Al finalizar el ejercicio, la energía que haz condensado y fusionado durante la meditación volverá a distribuirse armónicamente por todo tu organismo, purificándolo y revitalizándolo.



NACIMIENTO DEL EMBRIÓN

NACIMIENTO DEL EMBRIÓN EN EL ESPACIO DE LA FUERZA


Nota: durante tu práctica puedes unir la primera y la segunda fórmula como si fueran un solo ejercicio. Es decir, puedes dedicar algunos minutos a recolectar la luz transmutando la energía sexual, y posteriormente fusionarla en el espacio de la fuerza a través de la segunda fórmula para dar nacimiento al embrión del Tao, tal y como se ha explicado.




TERCERA FÓRMULA: SEPARACIÓN DEL CUERPO-ESPÍRITU PARA LA EXISTENCIA
INDEPENDIENTE



“Este espíritu o aliento cristalizado se forma más allá
de los nueve cielos, esto es, aparece como una
concentración luminosa arriba y afuera de la cabeza.
Por eso El libro del sello del corazón
dice: “Silente vuelas...hacia arriba”.



Cuando la energía sexual se ha conducido hacia arriba del organismo por un tiempo considerable (primera fórmula), y debido a ello las diferentes energías del cuerpo han sido puestas en circulación junto con la energía sexual y se han mezclado y fusionado en el espacio de la fuerza, formando el embrión sagrado o del Tao (segunda fórmula), se ha logrado la primera y segunda parte del trabajo.

La tercera parte del trabajo, consiste, en conducir al embrión sagrado hacia arriba y afuera de la cabeza, transmutándolo y fijándolo. A esto se le llama el nacimiento del fruto bendito o del soberano celestial, o el nacimiento del cuerpo de luz.

SEPARACIÓN DEL CUERP

TERCERA FÓRMULA SECRETA DE LA ENSEÑANZA DEL EMBRIÓN DEL TAO: SEPARACIÓN DEL CUERPO-ESPíRITU PARA LA EXISTENCIA INDEPENDIENTE.


Por eso los maestros dicen: “...se debe aplicar el método de girar la rueda del molino para destilarla y se convierta en el elixir de vida (primera fórmula). Este es el método del trabajo concentrado.

Cuando la perla está llena del elixir de vida, está lista y entonces empieza a formarse el embrión santo; entonces el trabajo debe dirigirse a calentar y nutrir el embrión (segunda fórmula). Este es el método de la conclusión.

Si se logra el embrión, debe dirigirse el trabajo para que nazca y regrese a lo Creativo (tercera fórmula). Este es el método de soltar la mano.

Desde los tiempos más remotos hasta hoy, éstas no son palabras vacías, sino el proceso del Gran Sentido (Tao), el método real para producir el espíritu inmortal y el hombre santo y eternamente viviente. Un inmortal entre los mortales.”
El ejercicio para lograr la separación del cuerpo-espíritu para la existencia independiente, es el siguiente:

1.-Acomódate en posición de meditación. Relájate completamente pero permanece con la espina dorsal erecta. Debes permanecer completamente relajado para que la energía circule correctamente en tu interior. Cualquier tensión muscular impide a la energía fluir adecuadamente. Ahora centra tu atención en el espacio de la fuerza. Traza una línea imaginaria desde el ombligo hasta la columna vertebral y centra tu atención a mitad de esta línea.

2.-Con el poder de tu mente crea un movimiento en espiral que atraiga hacia el espacio de la fuerza la energía repartida en el tronco del cuerpo y en los diferentes órganos. Promueve con tu atención que la energía en movimiento espiral se condense en una pequeña esfera de luz de una o dos pulgadas de diámetro (la perla). Este pequeño centro de energía es la esencia energética de tus órganos y diferentes partes del cuerpo y posiblemente la percibas como un punto luminoso o de elevado poder energético.

3.-Tan pronto como sientas la energía condensada en el espacio de la fuerza, guíala lentamente con el poder de tu mente hasta la base del tronco, al perineo.

Ahora imagina y siente que empieza a subir lentamente por el coxis, la columna vertebral, el cuello y el cerebro hasta la coronilla. Debes tener una clara sensación de que la perla se encuentra en la coronilla; posiblemente sientas que empuja hacia arriba creando una sensación de ingravidez en todo el cuerpo.

Según avances en la práctica de esta meditación, la esencia energética contenida en la perla, empieza lentamente a transmutarse y construir un cuerpo de luz arriba y afuera de la cabeza, un cuerpo de espíritu inmortal.

 GUIAR LA PERLA

FORMA EN QUE DEBEMOS GUIAR LA PERLA
HASTA LA CORONILLA.


4.-Ya con la perla en la coronilla estás listo para sacarla hacia arriba y afuera de la cabeza. Para lograr lo anterior debes hacer lo siguiente: Toma una respiración por la nariz, pero no muy abundante, media capacidad pulmonar es lo correcto. Ahora presiona con la punta de la lengua los dientes de abajo y el resto de la lengua contra el paladar. Aprieta los dientes, empuja la barbilla en dirección del cuello y tensa las vértebras cervicales. Levanta la mirada como si quisieras ver la coronilla pero mantén los párpados lo más cerrados que puedas. Mantén una atención vigilante de la perla en la coronilla.


Ahora exhala con fuerza por la nariz al tiempo que expulsas la perla por la coronilla a una distancia aproximada de 15 cm., por encima de tu cabeza. Si lo haces correctamente sentirás una clara sensación de que ha salido efectivamente de tu cabeza y flota por encima de ella, creando una sensación de mayor ingravidez, como si te estuvieran jalando hacia arriba con fuerza.

No obstante, la perla subirá unos cuantos centímetros por encima de la cabeza y se detendrá; por lo tanto no debes preocuparte por la sensación de ingravidez que sientes. Con la práctica podrás guiar la perla más arriba y tener mayor control de ella.

SACAR LA PERLA

FORMA EN QUE DEBEMOS SACAR LA PERLA ARRIBA Y
AFUERA DE LA CABEZA

La expulsión de la perla te llevará en total de 5 a 10 segundos.

Ya con la perla fuera de tu cabeza y con tu atención centrada poderosamente en ella, con seguridad sentirás un hilo de luz que conecta la perla con tu cuerpo físico. Este hilo de luz puede sentirse como saliendo de la coronilla y estar comunicado con la perla que flota arriba de la cabeza. Es el lazo de
unión entre el cuerpo físico y el cuerpo de luz que empiezas a formar con la perla, con tu esencia energética.

Ahora debes guiar con el poder de tu mente la perla que flota sobre ti; trata de moverla hacia arriba y abajo unos cuantos centímetros, o en diferentes direcciones. Descubrirás que la perla obedece de inmediato las órdenes de tu mente. Por ejemplo, si ordenas con la mente que se mueva hacia arriba 30 centímetros ella de inmediato obedece y sube con celeridad; si ordenas que se mueva a la derecha o hacia la izquierda ella lo hará de inmediato. No obstante, de momento sólo podrás manejar la perla y desplazarla en todas direcciones el equivalente a la estatura de tu cuerpo físico. También puedes ordenar con tu mente que la perla crezca de tamaño, por ejemplo a un metro o metro y medio de diámetro aproximadamente, y luego reducirla nuevamente a su tamaño original.

Una vez que hayas practicado por algunos minutos el control mental de la perla debes, simplemente, mantenerte concentrado en ella por algunos minutos.

5.-Después de experimentar y familiarizarte con el manejo de la perla arriba y afuera de la cabeza y de haberte mantenido concentrado en ella por algunos minutos, debes introducirla nuevamente al cuerpo y regresarla al espacio de la fuerza. Para lograr lo anterior debes hacer lo siguiente: Primero condensa la perla a su tamaño original, es decir, una o dos pulgadas de diámetro. Ex-pulsa todo el aliento que contengan los pulmones por la nariz. Ahora presiona con la punta de la lengua los dientes de abajo y el resto de la lengua contra el paladar. Aprieta los dientes, empuja la barbilla en dirección del cuello y tensa las vértebras cervicales. Esto logra que se abra el canal de la coronilla y permita el paso hacia afuera o hacia adentro de la perla.

Ahora inhala con fuerza al tiempo que atraes con el poder de tu mente la perla hacia adentro de la cabeza. Si lo haces correctamente sentirás una clara sensación de que la perla ha entrado en la cabeza, y la sensación de sentirse jalado hacia arriba desaparecerá y te sentirás pesado como de costumbre.


METER LA PERLA

FORMA EN QUE DEBEMOS METER LA PERLA DE REGRESO EN LA CABEZA

Como vez la técnica para expulsar la perla y para introducirla de regreso en la cabeza es la misma y sólo varía la respiración: al expulsar la perla, exhalas por la nariz, mientras que al meter la perla de regreso en la cabeza, inhalas.

6.-Ahora debes guiar la perla lentamente de regreso al espacio de la fuerza: Guíala lentamente por el frente del cuerpo (lengua pegada al paladar) hasta el ombligo y de ahí hacia atrás hasta el espacio de la fuerza. Reténla ahí por algunos minutos y entonces permite que la energía de la perla se disperse por todo tu cuerpo, purificándolo y revitalizándolo.

Según avances en la práctica de esta meditación, la esencia energética contenida en la perla, empieza lentamente a transmutarse y construir un cuerpo de luz arriba y afuera de la cabeza, un cuerpo de espíritu inmortal.

GUIAR LA PERLA

FORMA EN QUE DEBEMOS GUIAR LA PERLA DE REGRESO AL CENTRO DE GRAVEDAD.

Nota: Durante tu práctica puedes unir la primera, la segunda y la tercera fórmula como si fuera un solo ejercicio. Es decir, puedes dedicar unos minutos a recolectar la luz (primera fórmula), otro tanto a expandir y contraer la luz (segunda fórmula), y posteriormente practicar la tercera fórmula.


CUARTA FÓRMULA: CONTEMPLACIÓN FIJATIVA PARA LA CONSOLIDACIÓN DE LA ILUMINACIÓN

“La liberación está en el ojo”. Libro de las correspondencias secretas.

En El misterio de la luz de oro (o El secreto de la flor de oro) está escrito: “Todos los santos se han transmitido, unos a otros, que sin contemplación nada es posible. Cuando Kung-tse (Confucio) dice: “El conocer lleva a la meta”; o Sakya (Buda) lo llama: “La vista del corazón”; o Lao-tse dice: “Ver interno”, todo es lo mismo”.

El ejercicio para lograr la contemplación fijativa que conduce a la consolidación de la iluminación, también conocido como la fórmula mágica para el viaje a la lejanía, es el siguiente:

CONTEMPLACIÓN FIJATIVA

CUARTA FÓRMULA SECRETA DE LA ENSEÑANZA DEL EMBRIÓN DEL TAO: LA CONTEMPLACIÓN FIJATIVA PARA LA CONSOLIDACIÓN DE LA ILUMINACIÓN.

1. Acomódate en posición de meditación. La respiración debe ser calmada y rítmica, esto es de vital importancia.

2.- Dirige la mirada en dirección a la punta de la nariz. (Si te es de utilidad contempla con ambos ojos la punta de la nariz. La observación de la punta de la nariz sirve solo para el comienzo del ejercicio, para que se dirijan los ojos a la correcta dirección).

3.- Ahora fija la atención en medio de los ojos. Esto no significa el centro de la cabeza. Solamente se trata de fijar la atención en el punto que está exactamente en medio de ambos ojos (la flor de oro).

Está dicho que la contemplación fijativa es indispensable, pues produce la consolidación de la iluminación. No obstante, para que el ejercicio sea efectivo la mente debe permanecer absolutamente silenciosa durante la meditación y los sentidos no deben estar pendientes de lo que acontece en el exterior.

Todo nuestro ser debe mantenerse absolutamente alerta del punto que está exactamente en medio de ambos ojos.

La enseñanza iniciática afirma que cuando el sexto centro localizado entre ambos ojos (la flor de oro) se ilumina, la iluminación es casi automática, ya que su luz despierta al séptimo centro localizado en la coronilla (el loto de mil pétalos) considerado la puerta que conecta con el cuerpo de luz o espíritu inmortal arriba y afuera de la cabeza.

Esta cuarta fórmula secreta completa y redondea la enseñanza del embrión sagrado o embrión del Tao.

Tomado de: http://www.misticosofia.com.mx/mis/misticosofia/practica_tao1.asp